Habiendo recibido la invitación para impartir un seminario el Día de la Mujer, tomando como base una exposición hipotética sobre el tema de la memoria, decidí pues diseñarlo a partir del trabajo de catorce mujeres y cuatro colectivos, entre los que se cuentan artistas, escritoras, dramaturgas, investigadoras, compositoras, diseñadoras y arquitectas.

La propuesta toma como punto de partida el título “Muy lejos de cualquier otro lugar” de una de las obras de la escritora Úrsula Le Guin, autora de ensayo, poesía y ciencia ficción feminista. Entre su producción, es ésta una novela insólita, sin apenas trazos de fantasía, que cuenta la relación entre dos adultos jóvenes que centran sus vidas en su futuro y para los que el pasado es algo ajeno y fuera de todo interés. El título de Le Guin sirve aquí para situarnos en un plano evocativo de situaciones específicas, cada una singular, única y alejada de todas las demás. Como así lo es cada instante cuando sucede, pero cuya transcendencia se descubre con la distancia que otorgan el tiempo y la experiencia.

El tema de la memoria suele adscribirse a un contexto concreto, esto es, a un lugar y momento específicos, y se emparenta con dos conceptos antagónicos, el recuerdo y el olvido. Asímismo la memoria se relaciona con la representación y con la construcción de imágenes y relatos, entendiéndose a menudo como la proyección de visiones desde perspectivas concretas. Así la memoria trata de la versión de hechos que son transmitidos, silenciados o borrados. Para conocer estas visiones de memoria, el arte es un canal idóneo, pues sirve para investigar rastros, señalar vacíos y silencios, revelar suplantaciones y sugerir otras formas de lectura y de visión. Y así también de pensamiento y acción.

La selección de obras que presenta esta hipótesis expositiva incluye trabajos que aluden a situaciones sociales, políticas y culturales con raíces en contextos de todo el mundo (por ejemplo, de Reino Unido a Corea, pasando por Estados Unidos, España, Palestina, Alemania u Oriente Medio); todas ellas tienen que ver con la impronta de poderes hegemónicos: sobre el paisaje, el espacio público, las libertades individuales y colectivas y la identidad, a través del ejercicio de la política, la economía o la seguridad y el control.

Cruzar la memoria con el arte permite la formulación de algunas preguntas que pueden ser útiles para el objeto de este seminario: ¿Cómo podemos acercarnos a estas situaciones y abordar las problemáticas que implican? ¿Cuáles podrían ser otras formas de lectura, análisis, o simplemente, de vivir? ¿Cómo podríamos emprenderlas? ¿Con que misión y expectativas?

En otro de sus libros, «La mano izquierda de la oscuridad”, dice Úrsula Le Guin: “Apolo, el dios de la luz, de la razón, de la proporción, la armonía, el número. Apolo ciega a los que se empeñan demasiado en la adoración. No mires directamente al sol. Entra en un bar oscuro por un rato y tómate una cerveza con Dionysios, de vez en cuando”. Y añade: “La única verdad que puedo entender o expresar es, lógicamente definida, una mentira. Definida psicológicamente, un símbolo. Definida estéticamente, una metáfora. (…) Hablo de los dioses; Soy atea. Pero yo también soy artista, y por lo tanto mentirosa. Desconfía de todo lo que digo. Estoy diciendo la verdad.”

Los que siguen son las visiones de creadoras que apelan de alguna u otra manera a aquello que se intenta definir como “memoria”, un concepto escurridizo entre la mentira y la verdad, entre el recuerdo y el olvido. Son propuestas que nos invitan a vivir en tránsito frecuente por el umbral del presente, parpadeando entre la luz cegadora y la oscuridad absoluta. Cruzarlo a menudo supone adecuar la mirada y afinar la percepción, para conocer y dudar de lo visto, para experimentarlo distinto, porque a cada nueva perspectiva hay un relato diferente que hay que aprender a leer.

Assemble. Cineroleum. Londres, 2010

Entre los componentes del colectivo británico Assemble (ganador del prestigioso Turner Prize en 2015) se cuentan artistas visuales, artquitectos, cineastas, antropólogos o escritores, y el trabajo colaborativo es su seña de identidad. Así, frecuentemente trabajan en situaciones específicas con los habitantes de un entorno dado, en propuestas participativas que han derivado en la definición de su trabajo como “Arquitectura progresiva”. The Cineroleum fue un proyecto de su propia iniciativa que, contando con la participación de los vecinos, transformó una gasolinera en desuso en Clerkenwell Road (una de las vías más congestionadas de la ciudad), en un cine. En la base del proyecto se encuentra la experimentación sobre qué hacer con las más de 4000 gasolineras vacías de la ciudad que son el rastro de una cultura del coche que ya no es como fue, con la intención de generar kits de auto-construcción sobre distintos prototipos que podrían activarse en distintos barrios. La construcción cuenta con un mecanismo que pliega las paredes, de modo que el cine se torna en una grada de observación en medio de la calle. Sin duda, un lugar privilegiado para reflexionar colectivamente sobre las transformaciones urbanísticas, y por lo tanto políticas y sociales del entorno, en un momento de colapso del modelo económico y del clima, siendo el combustible fósil un poderoso símbolo.

 

Cecilia Jonsson. The Iron Ring, 2014

El municipio de Minas de Riotinto debe su nombre a las minas que operaron en la explotación de un subsuelo rico en minerales. The Iron Ring se centra en la contaminación del paisaje a causa de esa explotación, la memoria de la cual es visible a simple vista en las aguas del rio, de color rojo intenso. A partir de la identificación de una planta invasora (Imperata Cylindrica), la artista sueca se propuso invertir los procesos de la contaminación y extraer metal de las aguas a través de la acción de la planta, que es hiperacumuladora de hierro. Para ello, contó con la colaboración de expertos en distintas áreas, como la biología, la herrería y la química.

 

Julia Schulz-Dornburg. Ruinas Modernas, 2013

Ruinas Modernas reúne una serie extensa de fotografías que documentan los nuevos paisajes surgidos tras la burbuja inmobiliaria española, a lo largo y ancho de su territorio. Grandes extensiones de promociones inmobiliarias inacabadas dan lugar a paisajes desolados, fantasmas de la especulación y la corrupción que asoló muchas zonas de España durante los 90. La confrontación de esas imágenes con los nombres de esas promociones da como resultado una aproximación crítica e irónica a esa transformación.

 

Rachel Whiteread. House, 1993

House es la intervención urbana que realizó la artista británica en una zona de Londres que había sido uno de sus últimos barrios victorianos. Apelando a la memoria del mismo, Whiteread realizó el vaciado en hormigón de la última casa que quedaba en pie, a escala real. Monumento recordatorio de la destrucción de la memoria, la escultura ganó el Turner Prize en 1993, circunstancia que no evitó su demolición ochenta días después de su presentación, ante la controversia que lenvantó.

 

Susan Philipsz. Part File Score, 2014

Part File Score es una instalación sonora que Susan Philipsz realizó a partir de una de sus investigaciones sobre personas que tuvieron que exiliarse por motivos políticos. En este caso se trata de Hanns Eisler (1898–1962), uno de los artistas que estuvieron en la lista negra del House Un-American Activities Committee que operaba en Estados Unidos después de la II Guerra Mundial. El compositor, de origen austríaco y judío, que abandonó Europa en 1938 huyendo del Nazismo, fue finalmente deportado en 1948 por ser sospechoso de ser informante  del Comunismo, dejando inacabadas algunas de sus composiciones para Hollywood, donde era muy reconocido (incluso con algunos Oscar). La instalación de Philipsz presenta los documentos de seguimiento y vigilancia del FBI a gran escala, fundidos con las partituras de Eisler, mezclándose las anotaciones de control con las de creación. En unos altavoces, la artista presentó el sonido de notas aisladas de violín de distintas composiciones del músico, que al ser reproducidas a la vez, creaban una atmósfera sonora llena de suspense, temor y malos presagios, como la que impregnó esos días de seguimiento y sospecha en la vida de Eisler.

 

Holly Herndon & Metahaven. Home, 2014

Una vez fueron desveladas las acciones de vigilancia masiva y robo de datos en 2014 por parte de la NSA a millones de usuarios de compañías telefónicas, la compositora y músico americana Holly Herndon y el estudio holandés de diseño Metahaven crearon Home como respuesta. En el videoclip aparece una lluvia de pictogramas que se corresponde con la visualización del material de encriptación de la NSA, que liberaron al mundo junto a la canción, que daba cuenta de lo que había pasado.

 

Rimini Protokol. 50 Kilometers of Files. A Walk-in Stasi Radio Play, 2011

La compañía alemana de teatro Rimini Protokol trabajó con los archivos liberados de la Stasi, el servicio de inteligencia del Berlín Este durante la Guerra Fría. Elaboraron una serie de cápsulas sonoras con transcripciones de los archivos, en donde se daba detalle de seguimientos y acontecimientos vinculados a distintos enclaves de la ciudad. Los usuarios podían recorrer cada punto del mapa en un itinerario sobre el espacio público en el que revivían esos hechos, en escucha mientras caminaban.

 

Emily Jacir. Ex-Libris, 2012

El proyecto versa sobre los libros palestinos saqueados por Israel en 1948 y guardados en la Biblioteca Nacional Judía de Jerusalén. Se trata de fotografías ampliadas de los ex-libris de estos libros, los cuales informan de sus propietarios y sus circunstancias, así como de los periplos de los libros por bibliotecas de distintos países, del saqueo y destrucción de la cultura. Esta instalación fue presentada en la Documenta de Kassel de 2012, junto a intervenciones en algunas fachadas y vallas publicitarias con la información escrita de alguno de estos ex-libris, libros perdidos de una cultura, la palestina, desubicada y en cierto modo perdida.

 

Janet Cardiff. Walk, 2012

Walk consiste en un paseo que los visitantes de la Documenta 13 pudieron realizar en la Alter Bahnhof de Kassel, siguiendo las instruccciones de la artista canadiense a través de un Ipod y sus auriculares. Siguiendo el itinerario por la estación, podía reseguirse la historia de la ciudad en primera persona, en presente e in situ. En particular, la que tenia que ver con la estación, conociendo episodios terribles de la II Guerra Mundial y las comunidades judías de la ciudad bajo el poder de los Nazis, que se superponían a lo que estaba sucediendo en ese instante.

 

Forensic Architecture. Atimah, Syria, 2015

Forensic Architecture is una agecia de investigación independiente con base en la universidad londinense de Goldsmiths. Se trata de un grupo interdisciplinario de investigadores que incluye arquitectos, académicos, artistas, cineastas, desarrolladores de software, periodistas de investigación, arqueólogos, abogados y científicos. Investigan hechos como ataques, bombardeos o saqueos acaecidos en zonas militarizadas y de los que no se da cuenta oficial. Para ello, se valen de las fotografías e información que comparten en las redes socials las personas próximas a los acotecimientos en cuestión, para reconstruir las situaciones y estudiarl el material científicamente. Los resultados son presentados, además de en exposiciones en museos y centros culturales, en comisiones de la verdad, juicios y en informas de incumplimiento de los Derechos Humanos a través de diferentes instancias.

 

Jumana Manna, A magical substance flows into me, 2015

Obert Lachmann fue un etnomusicólogo germano-judío. En la década de 1930, su programa de radio «Música Oriental» exploró las tradiciones musicales de Palestina e incluyó actuaciones en vivo regulares de músicos de diferentes grupos étnicos y religiosos. Inspirándose en los estudios de Lachmann, la artista palestina Jumana Manna viaja a través de Israel y los territorios palestinos de hoy con grabaciones del programa. Manna vuelve a visitar las comunidades que estudió, entre ellas judíos kurdos, marroquíes y yemenitas, samaritanos, miembros de comunidades urbanas y rurales palestinas, beduinos y cristianos coptos, repitiendo sus grabaciones y haciendo nuevas grabaciones por su cuenta. Estos intercambios tienen lugar en sus hogares, oficinas, estudios de grabación y lugares de culto, y se intercalan con escenas de su propia casa familiar en Jerusalén Este.

Tejiendo entre un sitio y otro, se presenta el entrelazamiento del patrimonio y las identidades, junto con la imaginación de una Palestina multifacética ¿Cómo suenan estas canciones ahora cuando son interpretadas por judíos marroquíes, kurdos o yemenitas, por samaritanos, miembros de las comunidades palestinas urbanas y rurales, beduinos y cristianos coptos?

Cuando una verdadera fascinación por la historia se encuentra con los sonidos de la rababa, el saz, el oud y las latas, surge una diversidad cultural que subvierte la distinción entre «árabe» y «judío». No hay fronteras nacionales aquí, solo cocinas diferentes donde las personas hacen música juntas: con sus invitados, mientras cocinan, mientras que alguien hace el café. Hasta que la música se vuelve tan contagiosa, dice Manna, que no puedes dejar de bailar.

 

Regine Bashe + Dra. Ella Habiba Shohat + Michael Rakowitz. Dar Al Sulh, 2013

La comisaria Regine Bashe, hija de un músico iraquí-judío de Bagdad, creció en medio de la escena musical de los árabes iraquíes-judíos, viviendo lo que el académico y crítico de música Josh Kun llama una «audiotopia», donde la identificación, la alegría y la conectividad suavizó las complicadas complicaciones de ser un «judío árabe» en la diáspora. En este proyecto coincidió con Ella Habiba Shohat, doctora en Estudios Culturales y judía árabe Mizrahi descendiente de una familia de Baghdad; es una especialista en post-colonialismo y en los modelos de representación del Oriente Medio, y ha escrito extensamente sobre la identidad árabe-judía. Ambas colaboraron con el artista de origen también judeo-iraquí Michael Rakowitz en el proyecto Dar Al Sulh, o Dominio de la Conciliación. Consistió en un restaurante entendido como Dar Al Sulh, esto es, un territorio donde se ha logrado un acuerdo entre musulmanes y no musulmanes y proporciona libertad de religión, autonomía y protección, como así fue el acuerdo que se aplicó a los judíos en Irak y en otras partes de Oriente Medio.

Dar Al Sulh fue un restaurante que operó del 1 al 7 de mayo de 2013 en Dubai, y fue el primero en el mundo árabe en servir la cocina de los judíos iraquíes desde su éxodo, el cual comenzó en la década de 1940 como resultado de disturbios y represalias. Tras el establecimiento del estado de Israel, hoy en día, se cree que menos de diez miembros de la comunidad, que alguna vez fue 150,000, permanecen en todo el país. La carta del restaurante se compuso de platos del recetario de la abuela del artista, patrimonio gastronómico judío-árabe que fue activado y servido en bandejas y platos recuperados tras ser abandonados en la diáspora. El restaurante actuaría como una máquina del tiempo para trasladarse a aquellos tiempos en los que los judíos no habían abandonado su alma árabe y su cultura no había sido borrada por el sionismo político.

 

Shilpa Gupta. Untitled, 2014

La artista de Mumbai Shilpa Gupta reune en esta instalación una gran variedad de tretratos de personas que por razones políticas, sociales o personales han tenido que cambiar sus apellidos, y así su identidad. Cada retrato está formado por varias imágenes fragmentadas y desplazadas que definen la vida y personalidad de cada persona. En alguno de los fragmentos se puede leer la declaración de la persona retratada, de su puño y letra, explicando los motivos por los cuales han tenido en algún momento que cambiar sus apellidos.

 

Han Kang. Actos Humanos, 2016

Actos Humanos es una novela de la escritora surcoreana Han Kang. En ella la autora narra lo acontecido en los días anteriores y posteriores al 18 de Mayo de 1980 en Gwangju, donde se produjo una de las más cruentas masacres en su país, cuando los estudiantes se manifestaron para reclamar democracia y miles de jóvenes fueron brutalmente asesinados. Uno de los escenarios de la novela es el antiguo hospital militar, donde fueron retenidos muchos manifestantes para ser “corregidos”, sufriendo torturas y siendo asesinados en muchos casos.

 

Apichatpong Weerasethakul. Constellations, 2018

Constallations es una instalación site-specific que hizo Weerasethakul en el antiguo hospital militar de Gwangju donde fueron recluídos muchos de los manifestantes asesinados durante la masacre de 1980 en la ciudad, cuando pedían democracia. Enmarcada en la Bienal de Gwangju, la instalación se visitaba al atardecer, cuando en grupos de quince personas se podía penetrar en el recinto y deambular por sus estancias. En ellas se podía apreciar un trabajo muy delicado con la luz natural, así como distintas intervenciones con objetos animados y con sonido en puntos específicos, integrando al grupo en una auténtico trabajo fílmico del cual eran los protagonistas, como fantasmas que revivían un espacio de terror.

 

Neri Oxman. Vespers, 2016

En Vespers, la artista e investigadora Neri Oxman presenta tres series de máscaras que ha desarrollado con su grupo de investigación Mediated Matter Group en el MIT. Se trata de máscaras mortuorias impresas en 3D con diseños que cultivan nueva vida después de la muerte. Así, en algunas de ellas la artista propone conservar el último hálito de la persona fallecida, en donde podrán vivir micro-organismos que darán forma a la máscara, a modo de urnas biológicas. Así, las urnas están habitadas por microorganismos vivos que han sido diseñados sintéticamente por Oxman y su equipo para producir pigmentos y substancias químicas útiles para la “amplificación humana”, como vitaminas, anticuerpos o sustancias antimicrobiales.

PLANTEAMIENTO CONCEPTUAL DE LA EXPOSICIÓN